lunes, 11 de mayo de 2009

Y al día siguiente desperté con un año mas. Así sin habermelo planteado, sin ningun achaque, ni tan siquiera una pequeña seña de madurez.


Así se da el paso de los años. Tan invisible, tan transparente, tan silencioso.
Entonces llegará el día en el que ese transcurso de tiempo empiece a dejar la huella de una madurez nunca alcanzada, ese humor tan presente, si se necesitan arrugas para mostrarlo, que rodeen bien mi sonrisa.

1 comentario:

Alex Maladroit dijo...

Perdona, pero usted es la que hace textos largos, que hacen pensar y a la vez gracia.

El que escribe mierdas con el fin de parecer culto y sensible pero que sólo son mierdas...soy yo.

PD: Pero tienes razón.