domingo, 28 de junio de 2009

Sin importancia

Me di cuenta y había salido inconscientemente de una rutina para meterme en otra. Y es que al parecer no hay otra cosa, porque realmente eso nos gusta.
Hay experiencias, hay emociones, hay hechos o sucesos, y eso conlleva a una serie de cambios, que tras nuestro rechazo a la evidencia, forman de una manera tan fugaz otra nueva rutina.
En mi caso, existen un par de rutinas, quizás tres, que se turnan formando un blucle ahora ya bastante evidente. Actualmente mucho "rock and roll" y poco de eso que globalmente se llama amor. No contenta con una extraña estabilidad, yo, me quejo.

Aún así, como los textos que intentan ordenar mis pensamientos (vagamente ordenados por la calmada excitación que me produce ver que mi cabeza ha reaccionado sola) suelen tener un poso de pesimismo y suelen parecerme un incordio, no tiene importancia.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Si no te gusta esa extraña estabilidad, puedes intentar alterarla, no?

Luc Antihéroe dijo...

se altera sola supongo. Lo que pretendía decir es que me quejo pero no tiene importancia.
Es como hablar por hablar.