martes, 7 de julio de 2009

Microrelato1.

Evidentemente llegaba el final de mi vida,una vida llena de infortunios, que , al fin y al cabó supe ignorarlos y vivir en el mas puro estado de dejadez. No pude sentir mas honda la soledad y mas fuerte la presión en el pecho, porque en realidad nunca había sentido.
Morí aquella noche, por enfermedad, no pudo ser otra cosa. Nunca quise sentir, y en un instante pude sentir toda mi vida de golpe.
Entonces dejé de imaginar. Cerré la libreta y me fui a beberme un vaso de coca-cola, necesitaba un poco de cafeína.

3 comentarios:

Lousie Eph. dijo...

Cuando quiso pararse a descubrir el calor que descansaba bajo la capa de hielo,
descubrió que no existía tal cosa..
todo era escharcha.

La insensibilidad había ganado demasiado terreno.

Me gustó saber que me habías reconocido en la Misión xD

Endika dijo...

pequeña chica adicta la cafeína
si bueno, se que te digusta pero, vah no se, método de desahogo, ya tu sabes jajaja

kleurrijke dica. dijo...

coca cola
(baba)