domingo, 6 de diciembre de 2009

Humor del güeno.

Ayer, 5 de diciembre de 2009, tuve la suerte (¡qué coño! tuve el privilegio) de ver en directo a una de las pocas personas que he sido capaz de admirar y de seguir su trabajo de una manera constante ( y actualmente enfermiza, porque no decirlo).
Me refiero a Berto Romero y su espectáculo "La Apoteosis Necia". Una representación teatral en forma de monólogo que cuenta con la música de El Lagarto y con una pantalla con diapositivas que acompañan durante toda la actuación.
La cosa dura casi unas dos horas, que pasan volando y es que a pesar de que Berto avisa de que el espectáculo no es ni bueno ni malo, si no algo mediocre, las risas comienzan desde esa pequeña introducción a las 20.30 y terminan a las 22.20 con una serie de tomas falsas que realmente sorprenden.
A parte, Berto ofrece un dinamismo que ya se pudo ver antes en Buenafuente o en esas tres ediciones de El programa de Berto , y para los que lo seguimos día a día (de manera enfermiza) resulta muy curioso ver esos gestos tan míticos en directo. No decepciona.
Realmente me fascinó, y no puedo esconder esa emoción de conocer a un idolo. Asique, decir que estoy muy feliz de contar con su firma en su libro Cero Estrellas ( aunque fuera a la fuerza ) y de haber disfrutado de dos horas de comedia en directo.



PD: Sí, he perdido un boli y una cantidad de dinero que no viene al caso, pero he ganado en experiencia, y ¿por qué no decirlo? en felicidad.

1 comentario:

Alex Maladroit dijo...

Já, lo que pasa es que tienes envidia de que yo haya podido disfrutar de Tito Lolo, ¡y darle la mano!. Vale, Tito Lolo es la opción para los que no tenemos dinero para Berto Romero.

En diciembre tú haces palomitas, en enero yo haré palomitas.